nuria-aragon-castro
0
0,00  0 artículos

No hay productos en el carrito.

Andar Descalza - Entrevista y Fotos


Viendo 75 entradas - de la 1 a la 75 (de un total de 75)

  • Este debate está vacío.
Viendo 15 entradas - de la 1 a la 15 (de un total de 76)
  • Autor
    Entradas
  • #4717
    nuria
    Miembro

    A continuación voy a poner la entrevista que me ha hecho Shidarta Svenson (del Facebook) sobre andar descalza.

    Si pincháis sobre las fotos, éstas se agrandan. Las de los zapatos, son uno de cada de los que tengo. ¡Ah! Y si no conseguís localizarme o reconocerme en alguna de las fotos, buscadme mirando los pies, je, je, je...

     

    1.- Shidarta Svenson: ¿Hace cuándo decidiste convertirte en barefooter?

    Nuria Aragón Castro: Una curiosidad: El traductor de Google no traduce la palabra barefooter (que ni la conocía). Pero en el buscador sí la he encontrado...

    En mi caso no es que decidiese convertirme en barefooter, como tú lo llamas (Persona que anda descalza por gusto o filosofía, según Internet) Es simplemente que nací barefooter, ja, ja, ja...

    Ahora en serio, lo de los zapatos nunca me ha gustado mucho. Recuerdo auténticas torturas para encontrar uno que me gustase y me pareciese cómodo. Y otras tantas de rozaduras en los tobillos, por atrás... Cuando encontraba uno que me gustase o pareciese cómodo, lo explotaba al máximo. Y ahora, lo compro doble a no ser que cueste mucho dinero.

    En cuanto me emancipé comencé a ir de vez en cuando descalza y a eso de los 18 - 19 años, casi siempre (ahora tengo 42). Recuerdo desplazarme por Madrid, ir a la Universidad, al Metro, al trabajo, al monte... descalza.

    Pero sinceramente, no me acuerdo ya muy bien. No fue una decisión seria en mi vida. Simplemente cada vez hacía más cosas acorde a mi gusto y valores. Y ésta fue una de ellas. Aunque he pasado por diversas etapas de intensidad.

     

       

     

    2.- Shidarta Svenson: ¿Por qué decidiste dejar de usar zapatos?

    Nuria Aragón Castro: Me resulta más cómodo y placentero ir sin ellos. Es mucho más ligero para la espalda y las piernas. Puedes mover el pie y los dedos completamente, adaptarlos al suelo que pisas, fusionarlos… Y sentir su textura, temperatura, dureza... Del mismo modo que no me gusta ni me gustaba ir con guantes, no me gusta ni me gustaba ir con zapatos. Aunque también ha tenido mucho que ver una parte emocional. Observé que cuando pisas hormigas, plantas y otras cosas con zapatos, los sueles dañar gravemente o matar y cuando lo haces descalza, no.

    Después, me enteré de sus beneficios físicos, para la salud y eso me auto reafirmó más. Pero la decisión se basó en la comodidad y el puro egoísmo, sazonado con toques de rebeldía social y cultural. Todo ello envuelto de una agonía inmensa ante la visión del sufrimiento.

     

         

     

    3.- Shidarta Svenson: ¿Cómo han cambiado, cómo se han adaptado tus pies, tus plantas a esta nueva vida?

    Nuria Aragón Castro: Si quieres que te diga la verdad, no te puedo decir exactamente ya que llevo más tiempo yendo descalza que calzada. Pero sí recuerdo cuando de adulta hace bastantes años pisé descalza por primera vez un suelo lleno de grava. Me pilló la zona por sorpresa. ¡No me gustó nada! Me pareció súper incómodo. Muy molesto de caminar... Más bien difícil. Ahora, en cambio, aunque no es algo que me guste, puedo correr por un camino de grava...

    Los cambios principales son los típicos: piel más dura y seca, sin callos ni durezas especialmente remarcadas, dedos muy iguales, no torcidos, etc. Pero para mí, la característica principal de mis pies es su fortaleza. Son fuertes y firmes. Sólidos y consistentes. Arraigados…

     

      

     

    4.- Shidarta Svenson: ¿En qué terrenos puedes caminar descalza, en qué climas y temperaturas?

    Nuria Aragón Castro: Terrenos, actualmente en todos por los que voy yendo. Supongo que alguno habrá en el que no podré pero no son los que te encuentras en una vida normal en España. Y si tu pregunta va relacionada con la nieve, sí, también puedo caminar descalza en ella. De hecho, antes, durante años, cuando he vivido sin pareja y con mis hijos pequeños, iba descalza hubiese nieve, hielo o no. Vivía cerca de la Sierra de Madrid y por épocas, en invierno hacía mi vida normal sin zapatos: Ir a comprar, al banco, a ver a algunos amigos, etc. Y, si alguna vez por lo que fuese mi cuerpo estaba algo destemplado o con menos energía y me desagradaba bastante el andar descalza sobre la nieve o el hielo o en casa mismo, me calzaba y ya está. En casa sólo con calcetines. Todo es una cosa de balance y armonía ¿Qué me pesa más? ¿El frío o la incomodidad de los zapatos? Cada momento concreto me lo planteo y actúo en consecuencia a su respuesta… Igual que con cualquier otra cosa.

    Ahora, suelo ir calzada en esas situaciones climáticas más extremas. Mis hijos ya adolescentes y mi pareja me lo pidieron.

    Mi experiencia es que los pies, al igual que el cuerpo, se adaptan y acomodan a lo que les des. Sólo es cuestión de tiempo. Si vives muy separado de la temperatura medioambiental exterior, es más fácil tener mucho frío o calor cuando estás afuera. Pero si vives con un contacto muy próximo e intenso a la Naturaleza, prácticamente casi siempre con el mismo clima en casa que en el exterior, tu cuerpo no se destempla ni sufre acaloramientos ni enfríos. Esa es mi experiencia.

     

      

     

    5.- Shidarta Svenson: ¿Cómo reaccionó tu familia, tus amigos y vecinos, los extraños, al hecho de que dejaste de usar zapatos?

    Nuria Aragón Castro: Bueno, lo cierto es que al principio estaba muy sensible al tema. Cuando haces algo poco usual en tu entorno, es muy simple centrar gran parte de la atención en el exterior, en las reacciones de los que te rodean. Y si haces eso sólo por unos minutos o días, way. Aprendes mucho y te ayuda a entender a los demás. Pero si lo haces en exceso o de continuo, normalmente sólo te lleva a sentirte mal. Porque tenemos el problema cultural de soler centrar la atención en lo negativo, en vez de en lo positivo. Así que sólo veía a la gente que se burlaba, reía, criticaba destructivamente, sentía rechazo…

    De los extraños había todo tipo de reacciones, especialmente relacionadas con la edad y el lugar: Las personas mayores, sobre todo si son mujeres, te preguntan si estás haciendo algún voto (promesa a Dios para conseguir algún favor) y si no coges frío. Los hombres mayores de los pueblos, lo suelen mirar con sonrisa y te cuentan historias de cuando eran pequeños y siempre iban descalzos. Los hombres de mediana edad, lo miran con sorpresa o gusto. Las mujeres de mediana edad, lo suelen criticar muchísimo o poner caras de asco o rechazo fuertes. Los hombres jóvenes suelen burlarse muy desagradablemente. Las mujeres jóvenes, se sorprenden y te preguntan por qué lo haces y si no te pinchas. Y los niños, siempre suelen decir en un tono muy alto repitiéndolo varias veces: “Mira mami, va descalza” Algunos se quieren descalzar y otros no. Y los padres, avergonzados, suelen intentar acallarlos o controlarlos…

    Unas cuantas veces, sentada en algún banco de alguna calle de Madrid, comiendo fruta junto a mis hijos, estando “a nuestra bola”, alguien se ha acercado a nosotros, o a uno de mis hijos, y nos ha dado dinero. O simplemente nos ha lanzado alguna moneda a los pies. Mucha gente identifica el andar descalzo con pobreza. Al principio recuerdo haberme ofendido o puesto de mal humor. Después, surgían risas y al final un “¿Queréis comprar algo especial, niños?” Ja, ja, ja…

    Eso era lo usual hace años, cuando centraba mi atención en ello. Ahora que soy más adulta, la gente no suele reaccionar, lo aceptan más. Tal vez porque el paso de dos décadas se nota mucho culturalmente. Tal vez porque al verme mayor no se esfuerzan por “protegerme” o tal vez porque simplemente ahora ni me fijo.

    Pero también hay y ha habido siempre gente que al verme descalza, cogían más confianza en sí mismos y aprovechaban y se descalzaban…

    Mis amigos por lo general nunca le han puesto pegas al asunto. Valoran y les gusta mi carácter en general. Y la familia… bueno, no voy a hablar de ello aquí por respeto a la intimidad. El amor y la entrega están. Y fuertes. Con eso nos quedamos.

     

      

     

    6.- Shidarta Svenson: ¿Tus amigos, tu familia o alguna persona te ha pedido examinar tus pies, revisar tus plantas para sentir su textura, ver cómo son?

    Nuria Aragón Castro: Sí. Infinidad de veces los amigos, amigos de mis amigos o personas que vienen a alguna de mis charlas. Y alguna vez contada, algunos extraños que me han visto por la calle y se han acercado con buen espíritu a hablarme o preguntarme. Es lo usual…

     

      

     

    7.- Shidarta Svenson: ¿Alguna vez han revisado, inspeccionado tus pies, tus plantas para ver cómo son?

    Nuria Aragón Castro: Si, claro. Muchas… Se las esperan llenas de callos y les sorprende el que no sean callosas sino almohadilladas, como las de los gatos, pero más suaves. Y muy musculosos, fuertes, compactos. También se piensan que no tienes sensibilidad y es al revés, tengo mucha. Y puedes tener cosquillas igualmente.

     

      

     

    8.- Shidarta Svenson: ¿Alguna vez te han puesto pruebas, que camines en esto o lo otro?

    Nuria Aragón Castro: No… Y si se les hubiese ocurrido hacerlo, supongo que mi mirada habría hecho que se descalzasen y se pusiesen a andar ellos mismos por ese sitio. Je, je, je…

    Para mí el ir descalza es igual que el ir calzada. Uno escoge unos zapatos acorde a su gusto, necesidad, comodidad, etc. Otro, escoge otros. Y yo los míos (transparentes)

     

      

     

    9.- Shidarta Svenson: ¿Cómo fue ir a la universidad y al trabajo descalza?

    Nuria Aragón Castro: Por entonces no iba siempre descalza y me llevaba los zapatos en una bolsa. En la universidad, cuando fui descalza no tuve ningún problema. Había gente muy abierta de mente. Cuando iba de la universidad al trabajo, lo hacía caminando. Tenía que atravesar gran parte de Madrid durante unos 40 minutos y recuerdo que a veces me quemaban los pies y esperando en los semáforos, ponía los pies a la sombra de las papeleras y me decía: “Eres tonta. Te gusta ir descalza y repeles los zapatos pero tus pies y tú sufrís también así o no puedes moverte libremente por todos los sitios. Vives en un mundo donde esto no es muy factible. Éste no es tu mundo ¿Por qué lo haces? ¿Acaso quieres llamar la atención? ¿Para retarte? ¿Autoafirmarte? ¿Para retar a la vida o a la sociedad? ¿Para hacerte valer? ¿O por qué? ¿Realmente es por gusto? ¿Acaso disfrutas ahora?” Eran años de mucha revuelta interior. Ahora lo veo como que estaba enfadada con la vida, con la cultura, con la sociedad, con los desastres ecológicos, con la presión económica, con los políticos, con los militares, con Dios… Pero mi actitud rebelde y mi búsqueda de encontrar mi lugar, mi espacio en este mundo (físico, laboral, emocional, social, espiritual y energético) me ayudó a experimentar e indagar mucho en mí misma y por tanto a conocerme más y a crecer en consciencia. También a aprender sobre comunicación, lo cual me ha llevado a mi profesión actual.

    En ese trabajo teníamos uniforme por lo que una vez llegaba a él, a los vestuarios, me calzaba y a aguantar hasta terminar el horario…

     

      

     

    10.- Shidarta Svenson: ¿Qué beneficios has notado desde que vives descalza?

    Nuria Aragón Castro: Mayor confianza en mí misma. Amigos más sinceros. Mayor tolerancia mental… No tengo dolores de espalda, ni de pies, ni de rodillas, ni me siento un robot que no puede doblar los pies al caminar, etc…

     

      

     

    11.- Shidarta Svenson: ¿Qué comentarios recibes en la calle, positivos y negativos, cuando vas descalza?

    Nuria Aragón Castro: Creo que de esto ya he contestado más arriba, en la pregunta nº 5. Suelen ser relacionados con el: “¿No te pinchas?”, “¡Uy! ¡Qué frío!”, “¿No pisas excrementos?”, “¿No te cortas?”, “¿No te resfrías?”, “¡Jo!, ¡Qué suerte! A mí también me gustaría pero no me atrevo”, “Es peligroso”, “Aquí no vengas así”, “Me recuerda a mi infancia”, “¡Qué valiente eres!”, “¿Necesitas dinero?”, “¿Quieres que te compre unos zapatos?”, “Tú, vale, pero los niños no, por favor”, “Aquí no puedes estar así”, etc. Pero esto es toda una recolección de años. Lo usual ahora es que no me digan nada…

     

      

     

    12.- Shidarta Svenson: ¿Recomendarías este estilo de vida, por qué?

    Nuria Aragón Castro: ¿El ir descalza? Ni sí ni no. Lo que yo recomiendo es el que la gente aprenda a verse a sí misma y a ser valiente, responsable y consecuente con lo que ve, esforzándose en que su actuación no dañe a otros. Lo que recomiendo es el ser sincero. Y tolerante con todos y todo, no sólo con quien va calzado o con quien no va calzado… Lo que recomiendo es aprender a pensar en positivo, a desterrar los pensamientos destructivos, a que nos esforcemos por intentar comprender al otro, por mirar el mundo a través de sus ojos y su mente. A aprender a aceptar al otro, por muy dispar de nosotros que sea aparentemente. Pues todos reímos, lloramos, amamos, sufrimos y anhelamos igual. Los sentimientos los vivimos igual y con la misma intensidad, aunque los motivos que nos provoquen esos sentimientos sean diferentes e incluso, opuestos. Los mostremos más o los mostremos menos.

     

      

     

    13.- Shidarta Svenson: ¿Cuáles son tus lugares preferidos para caminar descalza?

    Nuria Aragón Castro: ¡Ja! Esta pregunta me saca una sonrisa pues quiera o no, me lleva a hermosos recuerdos… Supongo que variará según el clima. Si no hace mucho frío, los que más me gustan son los terrenos húmedos: Una acera o carretera después de haber llovido; el campo humedecido tras la lluvia, con su terreno ligeramente más mullido y con sus cardos u otras plantas más blandas y flexibles; una playa después de llover, con la arena más apelmazada pero suave y blanda a su vez, el barro metiéndose entre los dedos, etc. Y si hace más fresco, un césped mullidito (sin excrementos de perro, claro), el caucho que ponen bajo los columpios de los niños pequeños, etc. Suavidad, ligeramente blando, limpio, que no manche de forma desagradable, con olor agradable… Supongo que las mismas texturas que te gusta a ti tocar con las manos.

     

      

     

    14.- Shidarta Svenson: ¿Qué tan fuertes y resistentes son las plantas de tus pies?

    Nuria Aragón Castro: Según la zona. Los pies en su totalidad son bastante fuertes y musculosos pero el empeine, por ejemplo, aunque es musculoso, es más frágil. Sobre todo su piel… Y en la zona almohadillada de ellos, si me clavo un pincho de cardo corto, no me duele ni llega a la zona que sangra. A veces ni me entero y cuando me toco los pies y lo noto, me lo quito sin más.  Los dedos, lógicamente, son más frágiles y sensibles. Mis pies son como los de cualquier otro pero sin tener dedos torcidos y mucho más musculosos, redondos, en su totalidad. La piel también suele ser más prieta.

     

      

     

    15.- Shidarta Svenson: ¿Te gusta tener las plantas de los pies fuertes, duras, o extrañas cuando eran suaves y delicadas?

    Nuria Aragón Castro: ¿Y quién te dice que no son ahora suaves y delicadas como las de una mujercita? ja, ja, ja

    En verdad mi respuesta es sí. Me gustan mis pies tal y como son. Y mi pelo, y mis manos, y mis labios y mis piernas y mis ojos, orejas y demás. Acepto mi cuerpo y me gusta tal y como es. En muchos aspectos no encaja con la moda o el canon de belleza estipulado actualmente en España pero no por ello no lo siento bello. Es cálido y armonioso.

    Y mis pies, como el resto de mi cuerpo, son cálidos y armoniosos, además de muy útiles ¿Cómo no gustarme algo tan útil? No intento parecerme físicamente a otra persona, al menos conscientemente. Y además, como mis pies han ido evolucionando poco a poco, se puede decir que no he sentido cambio. Tan sólo un día, tras ver en la playa no intencionadamente los pies de otra persona de edad y sexo similar a la tuya te fijas y, al verlos diferentes a los tuyos, te dices “¡Caray! ¡Qué fuertes son mis pies!” Del mismo modo que dices “¡Caray! ¡Qué rojas son las hojas de ese árbol!” Lo cual no quiere decir que no te gusten los árboles con las hojas rojas o con ellas verdes…

     

      

     

    16.- Shidarta Svenson: ¿Cómo te sientes al caminar descalza en piedras, pavimento caliente, grava, u otras superficies difíciles, que para otras chicas serían imposibles de caminar descalzas?

    Nuria Aragón Castro: ¡Pues deseando que llegue el momento en que el terreno deje de ser grava y se vuelva arena! ja, ja, ja… Bueno, deseando, deseando… no. Pero para mí una cosa es que pueda caminar o incluso correr por esos terrenos sin vivir una “tortura” y otra el que me gusten especialmente. Soy una mujer cómoda y por ello prefiero los lugares más cómodos para caminar. Aunque algunos terrenos con piedra también pueden gustarme especialmente por la sensación de poderío de la Naturaleza que me transmiten.

    Y respecto a cómo me siento caminando por esos sitios en relación a otras chicas… Pues no una súper woman ni nada de eso. Lo cierto es que ni me lo había planteado antes. Supongo que me siento igual que cuando camino por otros sitios en los que las otras chicas pueden caminar de maravilla.

     

      

     

    17.- Shidarta Svenson: ¿Tu familia, amigos, te han apoyado en este estilo de vida?

    Nuria Aragón Castro: Si al decir “este estilo de vida” te refieres al de andar descalza… Pues podría decir que éste es más bien un camino que recorres tú solo. Es tu historia, tu mundo. Y ahí se suele quedar… Lo que es apoyo por este tema concreto, lo he sentido de contadas personas en mi vida pues lo que suelen hacer los amigos es simplemente mantenerse al margen. Pero lo mismo puedo decir de muchos otros aspectos concretos. Mis amigos no apoyan un aspecto u otro concreto de mi personalidad, sino su conjunto e interacción… Y cuando voy a encontrarme con alguien de mi familia, siempre voy calzada.

     

      

     

    18.- Shidarta Svenson: ¿Has animado a alguien más a hacerlo?

    Nuria Aragón Castro: Sí. A todo aquel que me ha dicho que le gustaría ir descalz@ y le da vergüenza o no se atreve. Y con vari@s de ellos, lo que he hecho ha sido acompañarles a un sitio bastante poblado de gente (descalzos los dos) y estar allí un tiempo más bien largo hablando de temas que le parezcan muy interesantes a la otra persona. Eso hacía que su atención no estuviese en terceras personas, en si les miran o no, sino en algún tema místico, filosófico profundo, de consciencia u otro muy interesante, colaborando así a que mantuviesen su armonía. Luego, cuando han vuelto a sus casas, han visto que no sólo “nadie se los ha comido” ni escupido ni nada de eso, sino que además, se lo han pasado especialmente bien. Así se reducen mucho los miedos.

     

      

     

    19.- Shidarta Svenson: ¿Te gustaría difundir el estilo de vida descalza? ¿Cómo lo harías?

    Nuria Aragón Castro: Como contesto en la pregunta nº 12, más que difundir el estilo de vida descalza, lo que me gustaría difundir es el ser sinceros, consecuentes, tolerantes, positivos y conscientes, calzados o descalzos.

    Pero para nada estoy en contra de difundir el ir descalzos pues me parece hermoso que en una sociedad haya espacio para muchos gustos diferentes.

    Y en cierto modo, creo que lo difundo. ¿Cómo? Pues contestando a esta entrevista, por ejemplo. Poniendo fotos descalza en Internet, dando a veces conferencias descalza y sobre todo, yendo descalza por la calle.

     

      

     

    20.- Shidarta Svenson: ¿Y vas a las montañas a hacer caminatas descalza?

    Nuria Aragón Castro: Bueno, en verdad yo no voy a ningún sitio para ir descalza... Simplemente me levanto de la cama descalza y continuo el día descalza, vaya a donde vaya o haga lo que haga... No es algo planeado. Cuando planeo algo, es sólo el calzarme para ir a casa de mis padres, por ejemplo. O a sitios concretos...

    Si dentro del plan del día hay una montaña, sí, voy a ella descalza. Aunque he de constatar que siempre tengo en el coche unas chanclas y unos calcetines. Y si algo me incomoda, esté donde esté, los uso y ya está.

     

      

     

    21.- Shidarta Svenson: O sea simplemente haces tu vida, tu día descalza…

    Nuria Aragón Castro: Sí

     

      

          

     

    #5484
    nuria
    Miembro

    (Si pinchas sobre las fotos, éstas se agrandan)

    Hola a todos. En vista del éxito que ha tenido este post, os voy a hacer un regalito extra, je, je, je... 

    Ayer tuve que acercarme a la ferretería del pueblo a comprar una cosa. Aquí tenéis una foto...

     

     

    Y, como donde está la ferretería es muy difícil aparcar, lo hicimos en el parking de un supermercado. Así que luego entramos en él y compramos unas cosas para no tener que pagar por el parking...

     

     

      

     

    Pero ahí no se acaba todo... Paseando, poco después, nos encontramos con alguien que también iba descalzo y como nos hizo mucha ilusión, le fotografiamos...

     

     

    Y ahora viene el postre... Que seguro os gustará a aquellos que también vais descalzos...

    Hoy he tenido que ir al dentista. Así que... ya que estamos poniendo fotos, he pensado que posiblemente habéis visto pocas de descalzos en el dentista. Por cierto, he ido porque hace poco me hicieron una endodoncia no terminada (quitarme el nervio de una muela) y cual fue mi sorpresa y la de mi dentista al ver ¡Que mi muela tenía dos nervios! Y no sólo eso, sino que además, hoy hemos descubierto que ambos nervios no acaban en punta, sino que son como deltas. Ya véis, soy una chica con mucho "nervio", je, je, je...

    Ahí van:

     

        

     

    #5485
    Koldo Sever
    Miembro

    Nunca me hubiera imaginado que unos pies pudieran dar tanto de si.
    Se podría publicar un libro titulado: Biografía de Nuria Aragón según sus pies o Los pies de Nuria Aragón nos cuentan su vida o Nuria Aragón vista através de sus pies o...

    Ah!! Si yo fuera tu dentista te hubiera cobrado doble la endodoncia, no por los pies sucios, por tener dos nervios, es doble trabajo.

    #5487
    nuria
    Miembro

    Pues oye, mira, no se me había ocurrido... Se lo diré a mis hijos para que lo hagan cuando me muera. Por lo menos sería original y divertida y a lo mejor les permite vivir a lo grande, ja, ja, ja...

    wink

    Y el dentista todavía no me ha cobrado pero ya me he planteado que a lo mejor me cobra doble ¡Menuda faena! Doble dolor, doble costo... ¡Este Dios se lo pasa pipa conmigo!

    devil

    #5495
    Daruma
    Miembro

    Hola Nuria!
    Me encanta este post. Mi compañero y yo estamos a un "paso" de practicar esta costumbre tan sana, aunque de momento no nos hemos decidido a dar el salto. Hace unos años, andando descalzos por una via de tren abandonada, mi compañero se clavó un cristal en el pie y tuvieron que darle algunos puntos de sutura.No tenía por qué haber pasado, pero pasó. De momento, y de esto hace ya muchos años, andamos todo el año en chanclas (tipo "birkenstock", o algo así) y sin calcetines. A la gente del pueblo les choca mucho y nos conocen por los "carmelitas descalzos", aunque en casa siempre vamos sin zapatos. Creo que tienes una foto mía sin zapatos...ya sabes a cual me refiero...

    #5496
    nuria
    Miembro

    ¡Vaya! ¡Qué buen mote tenéis! ¡Menudo piropo que os echan! Sin duda alguna, no sólo ven unos pies descalzos. Ven también mucho Amor y entrega por Dios, si no, os pondrían otro nombre no religioso y más hippie, je, je, je...

    Y de lo del cristal... Bueno, aunque suene triste, en una vía de tren, como ya habéis descubierto, yo iría con muchísima atención. Por mi experiencia, los peores lugares para ir descalza no son las ciudades, ni los parques (con sus excrementos de perros), ni los suelos pedregosos, ni los campos llenos de cardos... Sino los bordes de las carreteras, las vías de tren y las orillas de los embalses. ¡Asusta ver la de cosas que tiran por las ventanas o al agua!

    Antes de empezar a ir descalza, cuando tendría unos 17 años, haciendo windsurf, me corté con una concha en un pie. Fue profundo y algo largo ¡Las pasé fatal durante mucho tiempo! Y aquí estoy, descalza...

    Es un lujo que tu pareja y tú compartáis tantas cosas. Podéis disfrutar y compartir lo espiritual y lo material o "mundano", ¡Chapó!

    #5500
    pollomode
    Miembro

    Hola Nuria, no sabes el gudto que me da encontrar tu blog, leer tu historia me ha emocionado mucho, te cuento que trato de estar descalzo la mayor cantidad de tiempo que me es posible, esto desde hace ya 5 o 6 años, en mi familia me aceptan ya despues de mucho explicarles y demostrarles lo sano que es vivir sin calzado, no se necesitan zapatos para vivir, ademas de que se contamina al hacer estos, he estudiado mucho el tema y cada dia siguen dandome la razon los estudios que prueban que debemos vivir descalzos, doy conferencias de lo sano que es andar libre por la vida y te invito a aver mi video , Descalzo Saludable, esta en mi canal de youtube llamado pollomode1, tambien deseo pedir autoruzacion para contar tu historia, tienes unos pies muy sanos y que de verdad me ayudaran a poder demostrar que es bueno este estilo de vida, estoy tambien recopilando infirmacion para escribir un libro, me das permiso de tomar tu informacion e historia de vida, puedes contactarme al mail pollocontry@hotmail.com, sera un gusto poder platicar más, aun tengo mas preguntas, de verdad gracias por tu ejemplo y por compartir tu experiencia, un abrazo se un barefooter o descalzo de México, César

    #5504
    pies.dsklzos
    Miembro

    Saludos desde la Ciudad de México, maravillado estoy por la agudeza de vuestras respuestas a las preguntas de Shidarta Svenson, pero me gustaría comentarte en forma más personal (usando este correo) para que me des algunas observaciones sobre este, tipo de vida saludable, ya que en las pocas oportunidades que puedo andar descalzo, he iniciado a disfrutarlo en toda oportunidad no importando el clima,aunque debo aclimatarme al frío, no tan intenso como por allá, pero si incomoda debido al material de las aceras, pero es una experiencia extraordinaria como los que caminamos así (salvo nuestro(a)s hermano(a)s nativo(a)s de este continente; aún así, existen "tabús" o "miedos" a no mirarnos bien, debido a que lo asocian con lo sucio (¿y las suelas de los zapatos no lo son?), negando los beneficios que se aportan...a cada uno(a) de los habitantes de nuestras comunidades.
    En espera de vuestra respuesta, quedo a tus órdenes para cualquier sugerencia y/o comentario a estas líneas.
    Un abrazo cordial y besos a vuestros pies, de mujer celestial.

    #5503
    pollomode
    Miembro

    Aun en espera de tu amable respuesta saludos desde México

    #5510
    nuria
    Miembro

    ¡Hola pies.dsklzos! ¡Bienvenido a este foro!

    A mí también me incomoda muchas veces cara a la temperatura el material del terreno. Hace años descubrí que con cierta temperatura un suelo arenoso hace que no sientas un frío incómodo o desagradable y, con esa misma temperatura, la acera de hormigón del pueblo o la ciudad sí hace que lo sientas. Y creo que muchas veces tiene que ver con la circulación de la energía entre nuestro y su entorno, requiriendo una mayor de por nuestra parte, para lograr la armonía. Ya que ciertos materiales hacen que vivamos en una especie de "Caja de Faraday"

    Antes lo soportaba sin más. Y me rentaba... Pasaba ese mal trago del principio durante el tiempo que hiciese falta y ya está. Pero ahora, quizás por cosas de la edad, quizás por acomodar mi mente, quizás por dar otras prioridades ahora, o quizás por todo eso y más a su vez, prefiero calzarme cuando requiere demasiada energía por mi parte el mantenerme descalza y ya está. Uso esa energía en otras cosas (Atender a la gente con la que estoy haciendo un encuentro, hacer más cosas físicas, sonreir más, etc.)

    Por otro lado, el encontrarnos con gente que lo ven como algo sucio o no nos miran bien, siempre sucederá. Pero para mí está claro: No tengo por qué caerle bien ni gustarle a todo el mundo. En el mundo hay tantos millones de personas... ¿Que para qué intentar agradar o gustar a una parte de él cuando ya hay otros a los que le gustas o agradas? Y si no los hay (que no cuela y no me lo creo), por lo menos le gustamos a Dios ¿Para qué más?

    Lo triste son los perjuicios. Cómo cada uno de nosotros, los que vamos descalzos y los que no, cerramos las puertas a muchas cosas de la vida sólo por prejuicios, sin tan siquiera adentrarnos en ello. O peor aún, cerramos nuestros corazones a los demás por meros prejuicios, criticando destructivamente al otro en nuestra mente y por tanto, saboteándonos nuestra felicidad.

    Y la mejor forma de ayudar, es ir como sentimos con una sonrisa, aunque nos miren mal. Pues a fin de cuentas, todos queremos sonreír y no sabotear nuestra propia felicidad y armonía. Por eso me gusta acompañar a mis libros y artículos de fotos. Estaremos "locos" o seremos unos "guarros" pero nos sentimos a gusto ¡Para mí eso es mejor que estar "cuerdo" o ser "limpio"! ja, ja, ja...

    Confía en ti y confía en tus gustos e intuiciones. Experimenta y disfruta de ello. Obsérvate y observa... Si te permites expresarte abiertamente con sinceridad y respeto hacia los demás, descubrirás que no estás solo y que muchísima gente de tu derredor piensa y siente como tú pero no se han atrevido a mostrarlo abiertamente porque no lo han visto en otros.

    Cada uno de nosotros podemos ser el ejemplo que nos gustaría tener o ver.

    #5511
    nuria
    Miembro

    ¡Me encanta que venga gente nueva al foro! ¡Bienvenido, Pollomode! Espero podamos leerte más veces...

    Lo de la contaminación con los zapatos... ¡Es increíble! La gente es un tema que ni se cuestiona ¡Y da para escribir muchos libros! Y no sólo su contaminación, sino también el maltrato animal, etc...

    Para mí también fue una razón y un sentimiento que tuve mucho en cuenta cuando decidí empezar a descalzarme de vez en cuando.

    Vaya, veo que tienes bastantes vídeos sobre el andar descalzo en tu canal de YouTube. Acabo de suscribirme a él. Mi contacto en YouTube es: http://www.youtube.com/sibila1971

    Y sí, tienes mi autorización para contar mi historia. Pero si al hacerlo dices o escribes siempre mi nombre completo (Nuria Aragón Castro) y way si puedes dar también el contacto de mi web http://www.nuriaaragoncastro.com . Y por supuesto, tienes todo mi apoyo para el libro que quieres escribir. E incluso si quieres, me puedes hacer más preguntas, solicitarme que te escriba sobre un tema concreto que quieres tratar en él, etc. Y siempre te contestaré lo más abierta y sincera que pueda pues considero que es lo más sano para mí y para los demás.

    Te mando un mail con mi dirección aunque también puedes escribirme y preguntarme a través de aquí. Así los demás también se benefician de nuestras conversaciones (Estaré pendiente de ello y desde ahora hasta primeros de marzo, tengo tiempo para dedicarme al foro y a esta web en general)

    Mis felicitaciones y mejores deseos. Hasta pronto, César.

    #5512
    nuria
    Miembro

    Hola César. Disculpa por el retraso. Ya te he contestado más arriba.

    #5521
    pies2014
    Miembro

    y dime no es peligroso para ti caminar descalza en pavimento ardiendo o te llegues a cortar con algún vidrio en la calle

    #5524
    nuria
    Miembro

    No, hasta ahora por lo menos no me he encontrado con pavimento tan caliente como para ser peligroso. Y si me lo encontrase alguna vez, simplemente iría por otro sitio o me compraría unas chanclas por la zona.

    Pero ten en cuenta que en ese tema sí que hay una gran diferencia respecto a otros pies que suelen ir calzados. Yo me quemo mucho menos pues son más fuertes y consistentes las almohadillas de mis pies.

    Lo de los cristales podría ser un peligro pero no me lo he encontrado. Y sí he caminado por sitios donde había varios pequeñitos. ¿Cuántas veces has ido por una ciudad y has pisado cristales? Yo poquísimas, incluso yendo calzada. Al menos en España no suele haber muchos. Y cuando los hay, vas con más cuidado o evitas el lugar y vas por otra calle.

    Y cada uno podemos hacer nuestro cuerpo y nuestra forma de caminar tan ligera poniendo la atención arriba del todo, evitando de este modo pinchazos, molestias y suelos incómodos, como un faquir... Todo es un juego mental y postural.

    #5542
    bfphil
    Miembro

    Pues yo si tuvé problemas con pavimoento caliente en Toledo y Madrid hace dos años ciando estuvé de vacaciones en verano. Nunca tuvé ocassion de andar en un suelo tan caliento, y no pudé aguantar tanto calor. Pues solo me faltaba esperar el fin de tarde para intentar salir sin dolor, pero nunca imaginé que un suelo podria ser tan caliente. Creo que me costaria menos andar en un suelo frio (ya lo hizé con temperaturas negativas) que andar en un suelo tan caliente como lo fue en Madrid y Toledo.

Viendo 15 entradas - de la 1 a la 15 (de un total de 76)
  • Debes estar registrado para responder a este debate.