Esta conversación cada vez se pone más interesante.
Ahora viene otra pregunta: ¿Nos podemos librar del ego? ¿Se puede éste eliminar? ¿O simplemente lo que se puede es el tenerlo bajo control?
¿Qué es lo que diferencia el que a un Maestro de los planos altos le guste más una fruta y a otro, otra?
Yo creo que lo que realmente nos duele es el no tener bajo control nuestros egos. El no conocerlos, el no aceptarlos y el no dirigirlos con control hacia la meta cumbre de la existencia.
Esta web utiliza cookies propias y de terceros para mejorar nuestros servicios y mostrarte publicidad relacionada con sus preferencias mediante el análisis de tus hábitos de navegación. Puedes aceptarlas con el botón "Aceptar todas", rechazarlas en el botón "Rechazar" o configurarlas con el botón "Ver preferencias".
Puedes consultar más información detallada sobre las cookies utilizadas en este sitio web desde nuestra política de cookies.