Respuesta a: Iglesia y estar descalza
Sí, Fran. Anoche lo ví y cotilleé tu muro y tus fotos, je, je, je...
Me apunto el mail. El mío es: nuria@nuriaaragoncastro.com
Aunque por un lado sea triste, por otro ayuda mucho el que de vez en cuando aparezcan actores o modelos famosos descalzos en los medios de comunicación. Eso hace que la gente lo acepte más... Y supongo el que cada vez hay más mezcla de culturas con los inmigrantes y los medios de comunicación tan accesibles a cualquiera, lo cual ayuda a que las mentes se vuelvan más tolerantes ¡Bien! Pues lo cierto es que yo también veo cómo cada vez hay menos gente que hace comentarios desagradables al verme descalza... (En invierno, no)
Pero yo sigo sin ver a gente que va descalza, snifff. Aunque tampoco me fijo mucho en la gente y su forma de vestir. O sea que puede que pasen delante de mí y ni me entere, je, je, je...
A mí me ocurre lo mismo. El ir con zapatos (deportivos, botas, sandalias, standard, abiertos, cerrados..., da igual) me resulta una tortura. Las pocas veces que los uso acabo con dolor de espalda, pies y piernas cansadas ¡y unas ganas locas de quitármelos! A parte de sentirme que ando como una robot que no puede mover bien los pies y estos la pesan una tonelada...
Desde luego es un apego gordo el que tengo hacia el ir descalza pero tampoco veo razones de peso para quitármelo pues me ofrece mucho y estoy segura de que es responsable en parte de mi muy buena salud.
Además, tengo la ventaja de que mi estilo de vida me permite ir descalza casi todo el tiempo ¡Way!.