Respuesta a: Dogmatismos en la alimentación
¡Paciencia Señor, paciencia...!
Voy a explicártelo de otro modo a ver si así por fín comprendes el mensaje:
Para nada pretendemos cambiar a otra gente ni otra cultura. Y aquí hablo en plural porque estoy especialmente segura de que mis palabras también son las palabras de Daruma, por lo que hablo de parte de las dos (y no nos conocemos en persona)
Y posiblemente muchos otros lectores y participantes del foro de esta web opinan igual que lo que aquí te escribo.
Damos respeto a otras culturas, a otras religiones, a otros valores... No queremos criticar a nada ni a nadie de estas otras culturas, valores, religiones...
Al escribir en el foro de esta web tan sólo queremos ayudar a la gente que venga a nosotros y quiera cambiar sus vidas. Y lo hacemos contándoles nuestras propias experiencias.
Yo para nada puedo ni se me ocurre decir a por ejemplo, alguien que vive en medio del Sahara (y no me refiero a los masais), que lo que cultivo en el huerto de mi casa es lo que ellos han de cultivar en sus terrenos, haciéndolo, además, de igual modo que lo hago yo: iguales periodos y cantidades de riego y demás.
Pero si yo me voy a vivir con ellos al Sáhara o con los Masai a sus territorios o con quien sea a donde sea, si yo convivo con esa gente en esa cultura, simplemente cuando me ofreciesen sangre (que los Masais por cierto no lo harían ya que soy mujer), o carne o cualquier otra cosa que he decidido no ingerir por mis valores y criterios físicos, emocionales y espirituales, con mucho amor y agradecimiento les daría las gracias por el ofrecimiento y no me comería ni bebería esos productos animales. No les criticaría. Sólo les agradecería. Y comería acorde a la ley de mi consciencia.
Cuando alguien está feliz, no "toco" nada de su vida. Me limito a disfrutar de su alegría y a expresar externamente la mía. Vivo la fiesta y la alegría mientras me mantengo en mi consciencia, en mi fe, en mi alegría, en mi Vida.
Repito: Sólo hablamos de nuestras experiencias, de nuestras vidas. Y lo hacemos para aquellos que vengan a nosotros y quieran escucharlas bien porque quieran cambiar algo en sus vidas, bien porque quieran comprender mejor a otros (lo cual también estaría incluido dentro de lo anterior)