Ahora me estoy acordando de otra cosa que a mi me ha ayudado mucho.
Y ha sido el tomar consciencia de que todo sufrimiento viene de un pensamiento erróneo. Y este pensamiento erróneo siempre ha nacido de un malentendido en la comunicación.
Por tanto, cada vez que sufría me decía: "Lo que estás pensando no es correcto; No ha hecho eso, no está haciendo eso, el mensaje de lo que ha querido decir no es ese que piensas, no siento u opino verdaderamente lo que me estoy diciendo, etc., porque si no, no sufriría al pensar esto. Si estoy sufriendo, es que estoy equivocada yo, no la otra persona"
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