[nuria]

A continuación voy a copiar el post escrito por Virginia Gil en su blog Km0personal pues me ha gustado la apertura y sinceridad de sus palabras y el que también recalcase ciertas frases del interior del libro.

Al final del todo os pongo el enlace directo al post original y por tanto, a su blog.

 

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Este libro me ha revuelto. Ha entrado en lo más profundo de mi, poniéndome cara a cara con mi parte oscura, revelando la incoherencia que me habita, los múltiples pasos que me quedan aun por seguir para llegar a ser realmente quien he venido a ser en esta tierra, en esta dimensión. Este libro me ha dejado entre dos mares, entre dos mundos. Admiro la valentía, coherencia y fuerza de voluntad de la autora. Muchas son las frases que han resonado en mi, que han hecho eco. Sé que marca el camino idóneo a seguir, el coherente, el válido. El camino que lleva a la luz, que aúna educación con espiritualidad, que reúne la enseñanza de ser, estar, pensar y sentir.

 

Pero tengo que reconocer humildemente que es un camino por el cual todavía no estoy preparada para transitar. Me queda mucho para recorrer a solas, para centrarme, para encontrar lo mejor de mi misma, la mejor de las luces y poder dárselas entonces a los que más quiero, a quienes como madre me han elegido. Pero sé también que este libro ha marcado un antes y un después, y que en cierto modo me invita a pasar a la acción. De la forma que sea pero pasar a la acción. Sin quejas, sin culpa, buscando y descubriendo el sendero  que más se aproxime a mis necesidades actuales, a las de mi pequeña gran familia.

 

Muchas son las frases que me han revuelto, os dejo con algunas de ellas.

*Lo único que hace falta para socializarse y adaptarse a las situaciones y a los lugares e estar conectado con uno mismo, tener confianza en uno mismo y sentir que el amor y la energía fluye.

*Considero que realmente la escuela está más enfocada a los padres que a los hijos, librándose los primeros de una responsabilidad, aumentando su tiempo libre (para invertirlo en trabajar, tomar una copa, relacionarse, estudiar, hacer la labores de la casa, cursos espirituales y de crecimiento personal) y reduciendo a primera vista el tiempo de exposición a conflictos a  costa de una falta de confianza y conexión consigo mismos o en sus hijos, a costa de castrar una gran parte de su personalidad o a costa de una pérdida de comunicación y por tanto de encontrarnos con momentos cada vez más difíciles en esos pocos ratos que están en común.

Muchas veces llevamos a los niños a la escuela no por sentirlo o creer en ello, sino por mantener nuestra vida lo más parecida posible a como era antes de que estuviesen con nosotros, evitando el cambio, la responsabilidad o el aprendizaje d la nueva situación.

*Estudiar y trabajar son lo mismo porque los fines son los mismos: experimentar, conocerse, sentir y disfrutar. Expresarse.

 

Nada mejor que visitar la web de la autora aquí http://www.nuriaaragoncastro.com/

 

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Si quieres ver el post original o ir al valioso blog de Virginia Gil, km0personal, pincha aquí.

[nuria]

Y aquí tenéis la respuesta que le he dado a Virginia por su post:

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Uhmmmm ¡Hermosísimo e implicado comentario! Resulta sumamente agradable ver tu apertura de corazón...

Y desde luego, una cosa tengo muy, pero que muy clara: el camino de la espiritualidad, el que lleva a la luz, sí lo has comenzado a transitar. Sino, no podrías ser tan sensible, abierta y sincera. Hay que ser muy valiente para ello.

El vivir en un sitio o en otro, haciendo una cosa u otra es casi indiferente y nimio en comparación con el saberse ver uno mismo, lo cual es parte de la esencia de la vida y por tanto de la educación y del aprender a ser feliz.

A tus hijos no les quedará de ti el haber estudiado aquí o allá, el haber hecho esto o lo otro sino tu entrega, tu apertura, tu valentía, tu amor, tu sinceridad... Y cuando llegue el día en que se atrevan a ahondar en ellas, encontrarán muchas respuestas al sentido de la vida. El camino ya se lo has dado pero lógicamente lleva muchos años el andarlo, lo cual seguro lo harán rebosantes de agradecimiento hacia tu gran implicación para con ellos y sobre todo, para contigo misma.

La actitud es lo que realmente se "hereda" y la tuya sin duda alguna, es un gran regalo.

¡Os deseo todo lo mejor en vuestro transitar!

Con mucho Amor
Nuria (Sibila)

 

Si quieres ver el post original en km0personal, el hilo de conversación tras él, o ir al blog de Virginia Gil, pincha Aquí.

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